Cierta vez, en un bonito día de verano, estaba en el bosque una Cigarra que siempre se la pasaba risueña, bailarina y cantante durante todo el día sin nada que la preocupe. Ella, vivía cerca de la casita de su vecina la Hormiga que era muy trabajadora y todos los días se la pasaba recolectando granos de maíz para guardar en su casita.
Un día, la Cigarra vio pasar cerca a su vecina la Hormiga con una pesada carga sobre sus espaldas, y con gran alegría, le dijo:
"¡Pero querida vecina!, ¿cómo es posible que sólo trabajes y trabajes sin parar?. ¿Por qué no vienes a mi lado a disfrutar de este hermoso y soleado día?"
La Hormiga, se detuvo y respondió a su vecina:
"Buen día querida vecina Cigarra. Le agradezco su invitación, pero no puedo aceptar, ya que tengo que recolectar mucha comidita para este invierno que se acerca. Y cuando llegue, ya no podremos obtener comida. Le sugiero que también haga lo mismo en vez de sólo disfrutar del día sin más que hacer."
Tras esto, la Hormiga se despidió y luego se retiró. Por otro lado, la Cigarra no dio importancia a las palabras de su vecina y siguió en lo suyo con bailes y cantos durante horas y horas.
Así, la Cigarra se pasó todo el verano, en juegos, risas, cantos y un sin fin de descansos; hasta que un día repentinamente, llegó el frío invierno. La Cigarra quedó impactada ya que el frío hizo ocultó todo rastro de sol y posible comida que ella pueda recoger. La Cigarra se lamentaba por el frío que la hacía temblar y el hambre que la hacía estremecer. En ese momento, recordó las advertencias de su vecina la Hormiga la cual no ignoró insensatamente.
Sintiendo pena, la Cigarra no tuvo más que ir a la casa de su vecina y pedir ayuda. Cuando llegó, tocó la puerta, y la Hormiga salió viendo a su vecina temblando. Luego la Cigarra le dijo:
"Oh... P-perdone las molestias vecina... M-me preguntaba si... ¿P-podría darme co-cobijo en su casita y... Algo de co-comida para pasar el invierno?"
La Hormiga respondió:
"Lo lamento vecina Cigarra, pero no puedo ayudarle, ya que muy claro le dije en el verano que recoja alimento para usted y mire como terminó ahora. Esta es su recompensa por holgazanear, y la mía tras arduo trabajo, es mucha comidita para pasar el invierno tranquila."
Moraleja
Para vivir tranquilos y bien, debemos trabajar duro.