Hace mucho tiempo, vivía en una granja con sus tíos, Doroty y su perrito Toto. Un día, mientras jugaba con su perrito por los alrededores de la casa, nadie se dio cuenta de que se acercaba un enorme tornado. Cuando Doroty lo vio, corrió hacia su casa , pero fue en vano ya que el tornado la alcanzó y se la llevó junto con Toto. Los tíos, sin poder hacer nada, solo pudieron ver cómo el tornado se llevaba a su linda sobrina y a su perrito.
Doroty y Toto viajaron dentro del tornado, y cuando este se calmo, aterrizaron en un lugar increíble y desconocido para ellos. Mientras caminaban en busca de cómo regresar a su granja, encontraron a unos extraños personajes y a una Hada. Doroty, pidió ayuda al Hada para que pueda regresar a casa, sin embargo, la Hadita le dijo que fuera a visitar al Mago de Oz siguiendo un camino de baldosas amarillas. Doroty, agradeció su ayuda y se encaminó con Toto por dicho camino.
Al poco rato mientras seguían su camino, Doroty y Toto se cruzaron con un Espantapajaros que decía desear tener cerebro. Doroty siguiendo el consejo del Hada, invito al Espantapajaros a que la acompañe para ver al Mago de Oz, y ver si el mago lo podría ayudar.
Mas adelante, se encontraron con un Hombre de Hojalata que estaba sentado bajo de un árbol y suspirando, decía desear tener un corazón. Doroty, conmovida, lo animo y le dijo, que la acompañe visitar al Mago de Oz, y quizás el, pueda ayudarle a conseguir un Corazón.
Continuando sus caminos, Doroty, Toto, el Espantapajaros y el Hombre de Hojalata se encontraron con un León muy triste. Doroty al verlo, le preguntó porque estaba así. El León le dijo que quería ser Valiente. Entre todos, animaron al León a que los acompañe a visitar al Mago de Oz, y así, hacer realidad sus sueños.
Tras una larga caminata y mucha conversación divertida, Doroty, Toto, el Espantapajaros, el Hombre de Hojalata y el León, por fin llegaron al país de Oz. Un guardia que estaba de vigía, les abrió la puerta, tras preguntar a varias personas donde vivía el Mago de Oz, llegaron por fin a su hogar.
El Mago de Oz, los recibió alegremente, y estos, al explicarles sus problemas y peticiones, el Mago prometió ayudarles, a cambio de una petición que era, derrotar a la Bruja mas cruel de su reino. Ellos, pensandolo varias veces, aceptaron la petición y se pusieron en rumbo al castillo de la bruja.
Durante su camino, Dorita y sus amigos pasaron por un bello campo de amapolas, que despedía un aroma intenso y acogedor, sin embargo, este aroma les hizo caer a todos en un profundo sueño. Escondidos no muy lejos de aquel campo, estaban los Monos voladores, secuaces de la malvada bruja que patrullaban esperando algún incauto para secuestrar, y para su "gloria", todos fueron capturados de inmediato.
Cuando Doroty y sus amigos despertaron, vieron cómo la Bruja los observaba muy de cerca y se reía con risa siniestra. Doroty, temerosa por lo siniestra que parecía la Bruja, agarro lo primero que encontró y le lanzó a la Bruja. Esto era un balde con Agua, que de inmediato, disolvió a la perversa Bruja, y así, rompió el hechizo que impedía a todos sus amigos volver sus deseos realidad.
Doroty estaba feliz por ellos, sin embargo, aun no se cumplía el suyo. Cuando volvieron a la casa del Mago de Oz, le explicaron su triunfo, y tras la persistente curiosidad de Toto en la casa del mago, descubrió que el Mago no era nada más y nada menos que un hombre mayor escondiéndose de su figura.
Este hombre, confesó el por qué de su facha, y que era su más grande deseo irse desde hace muchos años de aquella ciudad, para eso, había creado un Globo mágico. Doroty, pidió de por favor que la lleve con él a pesar de las turbulencias del viaje. A las finales, el Mago la llevó con él. Doroty se despidió de sus buenos amigos, y de inmediato emprendieron su viaje.
Mientras viajaban, Toto quien estaba muy inquieto, saltó sin querer del globo. Doroty, sin pensarlo dos veces, saltó a su rescate. Mientras caían, Doroty soñó con todos los amigos que hizo en Oz, y oyó la voz de una hada que le decía: "Si quieres volver recuerda esto: 'En ningún lugar, se está mejor como el hogar.'". Doroty recordó y se dijo varias veces aquellas palabras, y cuando despertó, oyó que sus tíos que la llamaban, y saliendo rápidamente, notó que todo fue un sueño. Un lindo y bonito sueño, que Doroty, jamás olvidaría, ni tampoco a sus muy buenos amigos.
FIN